El despegue está ubicado al lado de lo que solía ser la Catedral, que cayó hace pocos años con el último terremoto. Aquí despegamos a penas con unos 20 metros sobre la costa, y la banda ascendente que se forma cuando el viento choca contra la ladera y se desvía hacia arriba nos eleva poco a poco. El vuelo acá es muy tranquilo, e inmediatamente puedes apreciar la inmensidad del pacífico y a la vez del desierto que tienes detrás tuyo.
Volar como pasajero es muy sencillo. Cualquiera de los nuestros pilotos que te va a volar tiene años de experiencia, y te dará unas cortas instrucciones antes de volar. Te pondrán tu silla de vuelo, tu casco, y a la cuenta de 3 estarás en el aire. La primera sensación es libertad. Estas volando como lo hacen las aves: fuera de una cabina sin el ruido de un motor.
Recomendaciones para el vuelo:
- Zapatos deportivos o botas de Trekking
- Ropa cómoda, deportiva y chaqueta (ropa abrigada)
- No recomendamos comer unas 3 horas antes del vuelo. Un pequeño porcentaje de personas se marea durante el vuelo.
- No volaremos personas en estado de ebriedad
- Lentes de sol y protector solar
Autana.